Un grupo de hombres de negocios judíos, estadounidenses y ricos han sido capturados por las SS y se les dice que serán intercambiados al ejército estadounidense por varios oficiales de las SS. Sin embargo, a estos rehenes se les exige que paguen sobornos por sus "costos de transporte". Con el fin de garantizar que los empresarios sean más cooperativos en el pago, se incluye una bella cantante entre ellos como garantía de la negociación. El grupo de rehenes se coloca en un tren que se supone los llevará a la libertad. Pronto queda claro que el viaje no es más que una farsa para sacar tanto dinero como sea posible de los rehenes. Llegan a un campo de concentración, donde se ordena a los rehenes que se desnuden antes de entrar en la cámara de gas. Un oficial de las SS particularmente desagradable le ordena a la cantante que se desnude delante de él. Justo cuando la cantante parece moverse para quitarse la ropa interior, ella lucha con el oficial por el arma.
