Mostrando entradas con la etiqueta silencio en la nieve. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta silencio en la nieve. Mostrar todas las entradas

miércoles, 19 de septiembre de 2018

Silencio en la nieve

Año 1943. En plena Segunda Guerra Mundial, un asesino en serie aparece dentro de la División Azul, cuerpo de soldados españoles voluntarios que combatieron en el frente ruso junto a las tropas alemanas. Tras el hallazgo del cadáver de un soldado español que ha sido degollado y presenta en el hombro una inscripción grabada a cuchillo ("Mira que te mira Dios"), se abre una investigación de la que se encarga el soldado Arturo Andrade (Juan Diego Botto), que asume la tarea con rigor y profesionalidad y cuenta con la ayuda del Sargento Espinosa (Carmelo Gómez). Ambos empiezan a sospechar que detrás de este asesinato se ocultan oscuros secretos del pasado.






jueves, 7 de junio de 2012

SILENCIO EN LA NIEVE 2012







FICHA ARTÍSTICA
Arturo Andrade: JUAN DIEGO BOTTO
Sargento Espinosa: CARMELO GÓMEZ
Cabo Aparicio: JORDI AGUILAR
Sargento Estrada: VÍCTOR CLAVIJO
Zarauza: FRANCESC ORELLA
Tiroliro: SERGI CALLEJA
Navajas del Río: ADOLFO FERNÁNDEZ
Guerrita: ANDRÉS GERTRÚDIX
Pablito: MANU HERNÁNDEZ
Servando: TONI HERNÁNDEZ
Capitán Larios: JAVIER MEJÍA
Frente de Rusia, invierno de 1943. Un batallón de la División Azul se topa con una serie de cabezas de caballos esparcidas sobre la superficie congelada de un lago. Los cuerpos están sumergidos bajo el hielo. Junto a uno de los caballos, el cadáver de un soldado español. Un tajo le atraviesa el cuello de lado a lado, y en el pecho tiene una inscripción grabada a cuchillo: "Mira que te mira Dios". Los mandos encargan la investigación al soldado Arturo Andrade (Juan Diego Botto) exinspector de la policía, que asume la tarea con rigor y profesionalidad, ayudado por el sargento Espinosa (Carmelo Gómez).
Ambos pronto descubren que detrás de este asesinato se oculta una perversa venganza, que se remonta a agravios acontecidos en el pasado, y que no parece que se vaya a detener en un único cadáver. Nadie está libre de sospecha ni nadie puede sentirse seguro. Y así, en medio de la cruel contienda, se inicia la caza del asesino, una búsqueda donde hasta el final no descubriremos quién es el cazador y quién el cazado.