El 16 de mayo de 1937, el dirigible alemán Hindenburg, gloria de la Alemania nazi, vuela hacia Nueva York con una bomba de relojería. Los esfuerzos del coronel Ritter (George C. Scott), héroe de la Luftwaffe, para desactivarla son inútiles.
En total las víctimas suman una cifra de 15.510.000 a 22.450.00(quince a veinte millones de personas, aproximadamente).