Muestra la relación entre tres personajes, con el transfondo de la Segunda Guerra Mundial. Uno de ellos en un finés enrolado en el ejercito alemán, otro es un soldado ruso; estos tienen en común que son considerados por diferentes motivos traidores y por ello son condenados. Al finés lo encadenan en el alto de una colina, donde su posición sea bien visible, con algo de comida, un rifle y munición, se supone para que al menos muera matando, y el otro es conducido a sus superiores para ser juzgado. De una forma u otra, consiguen eludir su destino inmediato y acaban juntos con una lapona, que les da cobijo y ayuda.