Durante la Segunda Guerra Mundial la enfermera de la Cruz Roja Suiza Friedel Bohny-Reiter trabajó en el campamento de Rivesaltes. El lugar, como muchos otros en Francia, acogía niños judíos, gitanos y de origen español que, huyendo del fascismo, vivían en Francia o habían venido como refugiados a la zona libre. Gracias a esta joven enfermera de Basilea, muchos niños se salvaron de una muerte segura en Auschwitz. La película intenta contar su historia con la ayuda del diario que la enfermera mantuvo religiosamente durante todos esos años oscuros, interpolando entrevistas con algunas de las personas que ella salvó.
