sábado, 21 de mayo de 2011

EL GRAN DICTADOR


















Pocos días después de estallar la Segunda Guerra Mundial, Charlie Chaplin comenzó el rodaje de “El Gran Dictador”, considerada hoy día como una de las mayores obras maestras del cine, en especial la escena que vamos a recordar hoy. Chaplin, que interpreta a un barbero judío al que confunden con un dictador, llega al clímax de la película al colocarse frente a las tropas para pronunciar un discurso con el que comenzará la conquista del mundo. Pero en realidad, el mensaje que Chaplin transmite es un poderoso alegato antifascista, quizá el más impactante que yo recuerde, y que le llevó a ser investigado por el Comité de Actividades Antiamericanas, lo que le valió el exilio.

El propio Adolf Hitler vio esta película en dos ocasiones, pero nadie sabe qué opinó sobre ella. Chplin dijo en una entrevista que hubiera dado cualquier cosa por saber qué le pareció.

No hay comentarios:

Publicar un comentario