miércoles, 25 de mayo de 2011

LA CAIDA DE FRANCIA






La caida de Francia
De Enciclopedia Militar El Gran Capitán
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Después de Dunkerke el general Weygand asumió el día 19 de mayo el mando de las fuerzas aliadas. El ejército francés había quedado terriblemente afectado, no solo por las pérdidas en combate, sino también por la captura de 100.000 soldados en el sector del río Mosa, Lille, además de los que fueron evacuados a Gran Bretaña. Las perdidas ascendían a 24 divisiones de infantería, además de las tres divisiones ligeras acorazadas, dos divisiones de caballería y una división acorazada, además de la perdida de las valiosas divisiones británicas.
Para la defensa del frente, que se extendía a lo largo de unos 362 kilómetros, desde la costa a la línea Maginot, Francia disponía aun de 43 divisiones de infantería, constituidas en tiempos de paz y llamadas tipo “A”, algunas de las cuales habían sufrido ya graves perdidas; tres divisiones de caballería ligera con solo 36 auto-blindados de los 112 que habitualmente formaban su dotación y 3 divisiones acorazadas que entre todas no contaban ni con 60 carros de combate. Para defender la Línea Maginot, desde el Mosa hasta las montañas del jura, Francia disponía únicamente de 17 divisiones y de las tropas que guarnecían los fuertes. Mientras tanto, en la retaguardia, se estaban reorganizando los restos de los ejércitos belgas y los que defendían el Mosa, que sumaban otras 7 divisiones que tenían que estar listas antes del 15 de junio. Weygan calculaba que para esta fecha podría disponer de 60 divisiones para oponerse a las 130 alemanas, entre ellas 10 acorazadas.
Después de Dunkerke escribió Gamelain, “Francia ya no estaba en situación de defender el frente desde el Somme al Aisne con las pocas fuerzas que quedaban, en su opinión solo había dos soluciones: pedir el armisticio o retirarse a los territorios de ultramar. Solamente la segunda opción era honrosa para Francia, pero no se debía de perder tiempo, seria necesario constituir cabezas de puente para cubrir los puertos y comenzar inmediatamente la evacuación la supervivencia de Francia dependía de su imperio colonial y de Gran Bretaña”. Para llevar a cabo este plan se imponía defender el frente Somme-Aisne a toda costa, a continuación estas tropas se replegarían, ganando el mes necesario que Francia necesitaba para trasportar sus tropas a África del Norte.
Weygand no valoro esta opción apuntada a posteriori por Gamelain. El 24 de mayo dijo a Baudouin (Ministro de Guerra frances); “las 50 divisiones que nos quedan tan solo constituyen un dique de arena, que una vez roto, impedirá tanto una retirada ordenada, como la constitución de una línea defensiva aunque esta se halla preparado de antemano” . Y concluyo con estas palabras; “El ejército francés debe resistir en las posiciones Somme-Aisne”
Louis Maxime Weygand 
Weygand no era muy optimista que digamos, el 25 de mayo en una reunión del Consejo de Guerra inicio su exposición de un plan que no ofrecía ninguna perspectiva de éxito en estos términos se expreso Weygand: “hemos de reducir el frente estableciendo una línea que vaya de la costa al Loira, dejando así descubierta el ala derecha y abandonando la línea Maginot, o también constituir un nuevo frente que comprenda la línea Maginot y que deje fuera Paris. Esto significaba intentar contener la invasión defendiendo la derecha o la izquierda de Francia. Poco después Weygand, por propia iniciativa, abandono su plan y rechazo también uno que consistía en un pliegue del frente desde la línea Somme-Aisne a la línea Sena-Marne, para rechazar este plan adujo que; “ la falta de reservas impediría una retirada organizada y ordenada”. Al día siguiente volvió a adoptar la primitiva formula; “Hay que mantener la línea defensiva actual. Esta puede romperse en tal caso las fuerzas que queden cercadas actuaran como diques, todas las unidades deberán combatir con honor y hasta el final.” ¿Pero que pasaría si llegaba a producirse una rendición parcial, considerando que no todos los soldados estarían dispuestos a luchar hasta la muerte? El día 26 de mayo Weygand le dijo al ministro Baudouin: “Si somos derrotados, me tocara a mi la terrible misión de enfrentarme con los alemanes, como sucedió hace 22 años en Reahondes, pero esta vez los papeles habrán cambiado”. Weygand había estado presente en la firma del armisticio alemán.
Pero, ¿cuales eran los planes de Hitler? , ¿atacarían los alemanes Inglaterra, protegidos por un corredor de seguridad? o centrarían sus esfuerzos en aniquilar al ejército francés. Sin duda alguna Hitler, que quería un acuerdo con Gran Bretaña, prefería destruir al ejército francés. Para posteriormente inducir a Gran Bretaña a aliarse con él. El 29 de mayo Hitler informo a los mandos de los grupos de ejércitos, de su decisión de reunir inmediatamente las fuerzas acorazadas para una acción en el sur, tenia que ajustar cuentas con el ejército francés. Siguiendo las instrucciones dadas las divisiones panzer fueron retiradas de Flandes y Von Bock, tras ordenar al 18º ejercito finiquitar Dunkerke, traslado al 4º, 6º y 9º ejércitos al Somme para extender el frente del grupo de ejércitos de Von Rundstedt compuesto por los ejércitos 2º,12º y 16º, ya situado en el Aisne y el Ailette. Las divisiones panzer fueron agrupadas en cinco, tres de las cuales fueron asignadas a Von Bock y las dos restantes a Von Rundsted. Bajo el mando de Von Bock, el XV panzerkorps de Hoth tomo posiciones en el Somme inferior, entre la costa y Amiens, hacia el bajo Sena. Los otros dos panzerkorps, el XIV Y el XVI, ocuparon el curso medio del Somme y se pusieron en marcha desde las cabezas de puente de Amiens y Peronne, en dirección a Paris. En una segunda fase el panzergruppe de Guderain compuesto por el XXXIX y el XLI panzerkorps, cruzo el Aisne y avanzo en dirección a Chalons y Sangres, hacia la frontera suiza, para llegar a la retaguardia de la línea Maginot y de los ejércitos situados en el este.
Por su parte Weygand había desplegado su ejército de la siguiente manera: a la izquierda el grupo de ejércitos III de Besson, este debía bloquear los caminos que llevaban a hacia el bajo Sena y Paris, con el 10º ejercito de Altamayer en el sector del bajo Somme. La zona de Amiens-Peronne-Somme seria defendida con el 7º ejército de Frere y la región del Ailette y del Aisne, hasta Neufchatel, seria defendida por el 6º ejercito de Touchon.
En el centro; el 4º ejercito de Requin del grupo de ejércitos IV dirigido por Hutzinger, estaba situado en el Aisne, este ejercito bloquearía la ruta que conducía a Langres, mientras que el 2º ejercito de Freydenberg permanecería al sur de Sedan.
En la derecha, el grupo de ejércitos II de Prelat tenia la misión de defender la línea Maginot y el Rhin con sus tres ejércitos; el 3º dirigido por Conde, el 5º al mando de Bourret y el 8º bajo mando de Laure.
La línea Maginot estaba bien defendida, pero el frente en dirección norte, entre el Mosa y el mar, estaba débilmente defendido. Esta debilidad era más evidente mientras mas se avanzaba hacia el oeste de Francia. En el frente de Aisne las tropas francesas tuvieron tiempo de reorganizarse, lamentablemente las que se encontraban en el Somme no tuvieron tanta suerte. Las tropas francesas no podían sostener el ímpetu alemán, pues sus dos grandes cabezas de puente en la orilla meridional del río, una en Amiens y otra en Peronne, desde donde estaban en situación de efectuar un ataque en cualquier momento. Por otra parte, los huecos producidos por las bajas en los ejércitos franceses hicieron que cada división desplegada se tuviera que ocupar de defender entre 11 y 15 kilómetros de frente.
En cuanto a las fuerzas francesas capaces de la lanzar un contraataque, eran escasas y mal equipadas, por ello y para intentar plantar cara a los panzer Weygand ordeno que se construyeran posiciones defensivas llamadas “erizos”, estas posiciones defensivas se diseminaron por pueblos, bosques y caminos. Estaban dotadas de cañones de 75mm emplazados como antitanques, y podían ser defendidos aunque se les rebasara y se les cercara. El general Requin escribió posteriormente sobre los “erizos”; “Este sistema represento tan solo el ultimo recurso para dar a unas exiguas pero valerosas unidades la posibilidad de defenderse con honor antes de ser arrolladas y eliminadas”. De Gaulle no estaba de acuerdo con las disposiciones de Weygand y escribió: “Por esta razón no era suficiente que nos empeñáramos una vez mas en una batalla defensiva, análoga a la de 1918, era preciso renunciar a un frente continuo y maniobrar sin descanso”. A si que propuso a Weygand la creación de 2 cuerpos acorazados (Francia disponía aun de 1200 carros de combate), que estuvieran preparados para contraatacar, uno situado al norte de Paris y el otro al sur de Reims para según De Gaulle; “atacar los flancos de las fuerzas acorazadas alemanas que avanzaban, interrumpiendo en parte sus movimientos y entorpeciéndolos en la medida de lo posible”. Pero la madrugada del día 5 de junio, la Luftwaffe descargo un violento ataque en la retaguardia y en el frente del grupo de ejércitos III. Al mismo tiempo, desde las cabezas de puente otro potente ataque se lanzo sobre la desecha Francia, Hitler anunciaba por radio al mundo entero; “Hoy comienza la segunda gran ofensiva sobre Francia, esta cuenta con nuevos medios que son excepcionales, la victoria esta próxima”. Por su parte el general Weygand dirigió una patética llamada al ejercito francés;” ojala la idea de los sufrimientos de nuestro país infunda en vosotros la firme resolución de resistir al invasor. El destino de la nación y el futuro de nuestros hijos dependen de vuestra valentía y determinación”.
Pronto los alemanes se dieron cuenta de que algo había cambiado en el ejército francés, los soldados acostumbrados ya al combate y encerrados en sus “erizos” resistían valientemente, los cañones de 75 mm causaban estragos en los carros de combate alemanes. Von List escribía:” los franceses están oponiendo una tenaz resistencia. No se advierte ningún signo de abatimiento, estamos asistiendo a una nueva táctica de combate por parte de nuestro enemigo”. A las 13,00 horas el general Besson envió un mensaje al general Georges en tono optimista; “ya que aunque los alemanes han conseguido abrir una brecha, los “erizos siguen resistiendo”. Por el oeste donde se encontraba el 10º ejercito francés, el XV panzerkorps, obligado al principio a pararse delante de Hangest, logro alcanzar la segunda línea (Molliens-Vidame), a poco mas de 11km al sur del Somme. En cambio por el centro (el 7º ejercito), los panzer-korps provenientes, de las cabezas de puente logradas en Amiens y Peronne, no lograba progresar. Por el este (6º ejercito), la infantería del 9º ejercito alemán pudo penetrar a través de Ailette, pero fue rechazada en el Chemin des dames. “Nuestras posiciones resistían, pero sentía una duda atroz: ¿la intervención de las reservas seria una ayuda eficaz para destruir las fuerzas acorazadas que habían penetrado en nuestras líneas?, este era el punto vital de la batalla”, escribió Weygand, se trataba de de un problema de vital importancia, el día 6 de junio el 7º ejercito francés, consiguió rechazar los ataques llevados a cabo por los 2 panzer-korp. (El XIV y XVI), pero la resistencia en los flancos fue siendo menos efectiva. Por el oeste el XV panzer-korps de Hoth había roto las defensas erizos del 10º ejercito francés, y por la noche llego a Hornoy y a Orival, desbordando y aislando a las dos divisiones del ala izquierda, incluida la 51 división británica, esta tuvo que retirarse de Abbeville para retirarse a Bresle.
Hacia el este, entre Ailette y el Aisne, el 9º ejercito alemán ocupo el Chemin des Dames, obligando al ejercito 6º francés a retirarse a la orilla meridional del ultimo río.
“A las 18,00 hora s- escribió Weygand- los éxitos del enemigo en nuestros flancos me obligaron a un repliegue a la linea Brele-Avre-Aisne. Con nuestra táctica de resistencia a todo trance, mediante elementos defensivos cerrados, era indispensable evitar infiltraciones enemigas en nuestro despliegue. Pero las reservas de que disponíamos eran demasiado débiles para impedirlo”.
Por la mañana del día 7 de junio, Rommel con su 7ª división panzer, decidió en vista de las experiencias negativas con los “erizos”, decidió eludirlos y avanzo en campo abierto. Así de esta manera brillante, logro alcanzar cuando finalizaba el día Forges-Les Eaux, que se encontraba a unos 60 Km. al sur del Somme, de esta manera se encontraba a menos de 40 Km. de Ruan junto al río Sena. Un contraataque efectuado por una fuerza reunida rápidamente y compuesta por los restos de una división acorazada, tres divisiones de caballería ligera y una división de infantería al mando del general Petiet, no obtuvo resultado alguno, mientras que al oeste de Forges-Les Eaux la 51ª división británica y el IX cuerpo de ejercito, quedaron aislados del 10º ejercito francés. A las 22 horas el coronel Bourget, comunico a Baudouin por teléfono que se había producido un “incidente táctico” y que los carros alemanes habían llegado a Forges- Les Eaux.
Mas tarde Baudouin, escribiría “Deje el teléfono con mano temblorosa y avise a Reynaud, ¿entonces no nos queda ninguna esperanza?, exclamo Reynaud con voz alterada, no, no, no puede ser y se derrumbo en una silla, la batalla esta perdida.”
El 8 de junio, después de haberse abierto paso a través de la barrera formada por las fuerzas inglesas, en Bethune y Andelle, Rommel avanzo hacia Elbeuf, y el 10º ejército francés le permitió abrir la brecha porque las tropas aisladas a la izquierda se retiraron a Le Havre mientras que el grueso de las fuerzas se retiraba a Pontoine. El Sena inferior se encontraba totalmente descubierto, Weygand desesperado ordeno al general Duttour, comandante de la 3ª región militar de Ruan, que improvisara una línea defensiva en el río con sus unidades territoriales, dentro de su desesperación ordeno también que el “Gobierno militar de Paris”, se convirtiera en el “Ejercito de Paris”, a las ordenes del general Hering, que tendría la misión de defender el Sena entre Vernon y Pontoise, el sector este quedaba en manos del 7º ejercito.
En el este, los alemanes después de atravesar el Aisne y constituir una cabeza de puente en Soissosns, el 6º ejército francés se retiro al Marme. Entonces los mandos militares franceses reconstruyeron el III grupo de ejércitos, situándolo en el sector del bajo Sena, en la posición avanzada de París y en el Marme. “Si el enemigo atraviesa estas líneas, ya no se podrá llevar a cabo una defensa coordinada y efectiva de París”, afirmó Weygand.
Completamente aislada el ala occidental del 10º ejercito francés, este se replegó a Saint-Valery-en Caux, en la costa para intentar una retirada por mar. Finalmente la retirada no se pudo llevar a cabo, los decididos ataques de la 7ª división panzer, obligaron a la capitulación, después de una heroica resistencia por parte de las tropas francesas británicas, destacando en esta resistencia la 51ª división Hinghand, al mando del general Fortune.
En aquel momento los franceses estaban desplegados de la siguiente manera; en la posición avanzada de Paris estaba desplegado el ejército de París y el 7º ejército y en el Marme, al este de La Ferte se encontraba el 6º ejército.
Desde la mañana del día 9 de junio, los combates se habían extendido hacia el este, dirigidos hacia el Aisne. Ahora era Von Rundsetdt quien ejercía la presión sobre el desmoralizado ejército francés, al cual se dirigió en estos términos Maximin Weygand:
“la ofensiva del enemigo es generalizada en todo el frente, la orden de combatir hasta el final y de no retirarse conserva toda su validez. El enemigo ha sufrido considerables pérdidas. Sus fuerzas se están agotando, esta es nuestra hora suprema; ¡¡RESISTID!!”
En el sector del Somme, gracias a sus cabezas de puente, los alemanes lanzaron sus tanques inmediatamente al ataque, sin embargo en el sector del Aisne la infantería alemana tuvo que abrir brechas en el dispositivo defensivo francés, intentando forzar un paso para los tanques. Por ello el 9 de junio, al alba la infantería del 12º ejército alemán se lanzo contra las posiciones del 4º ejército francés entre Neufchatel y Attigny. Por la derecha la 14ª división de infantería de De Lattre de Tassigny rechazo los ataques de las unidades alemanas que cruzaban el río. Por el centro por diferentes sitios todos ellos próximos a Rethel, la 2ª división de infantería rechazo los ataques sucesivamente. Precisamente en este sector, el XXXIX y el XLI Panzerkorps de Guderian, tenían que cruzar a toda costa el Aisne para efectuar la ofensiva de la Champagne.
Por la mañana Guderian observo, la inutilidad de sus ataques y los fracasos constantes a la hora de cruzar el río. Según sus propias palabras; “Abrigaba el temor de no calcular exactamente el momento oportuno para intervenir”. Por la tarde las cosas seguían igual, Guderian era un manojo de nervios y se consumía de impaciencia. Como si no tuviera bastante con el hecho de estar inmovilizado, Von List (Comandante del ejercito) le dirigió una critica bastante dura sobre la inactividad de sus tanques en el norte del río. Al anochecer Guderian recibió una buena noticia, se le comunico que más al oeste en Chateau-Porcien, se había conseguido una cabeza de puente. Ordeno rápidamente el traslado a ese sector de la 1ª división panzer, por la mañana intentaría romper el frente aliado por ese sitio en concreto.
Al amanecer del 10 de junio la 1ª panzer se lanzó al ataque seguida de la infantería, avanzo hasta el Retourne, que era la segunda línea defensiva del 4º ejercito francés. A media tarde los “erizos” habían sido rebasados y las unidades alemanas atravesaban el río. Guderian había ganado este asalto. Una vez cruzado el río, los alemanes sufrieron un duro contraataque por el flanco por parte del grupo acorazado de Buisson. Pero los franceses llegaron demasiado tarde, además habían sido descubiertos por los grupos de reconocimiento, el efecto sorpresa del que intentaban dotar este contraataque se había perdido. Eso si se produjo un duro enfrentamiento donde los carros B franceses demostraron su valía, inflingiendo numerosas bajas a los alemanes no obstante el contraataque fue ineficaz he hubieron de retirarse con numerosas bajas.
Mientras esto sucedía la 2ª panzer división que se había trasladado al mismo sector que la 1ª, por la tarde se planto, tras duros combates, en los suburbios de Reims empujando al 6º ejército francés hacia el Marme. Desbordado el flanco izquierdo el 4º ejército francés este hubo de retirarse de la línea Rethel-Aisne. Siguiendo camino hacia el sur para establecerse en la Montagne de Reims. Por desgracia para los franceses las tropas que alcanzaron la nueva línea defensiva Marne-Montagne de Reims-Argonne estaban exhaustas, desmoralizadas y muy reducidas en numero, esto significo el fin de cualquier resistencia organizada en el sector.
El 10 de junio los alemanes cruzaron el Sena inferior, al oeste de Paris, mientras que desde Ourcq avanzaban hacia el Marme, de esta manera Paris quedaba amenazado por la famosa maniobra de tenaza alemana. Ese mismo día por la tarde el gobierno francés decidió retirarse de la capital, se traslado a Tours y Weygand acordó por su parte que el mando supremo pasara a Briare. A las 17,00 horas aun se le complicaron las cosas más a los franceses, Italia anuncio que a partir de las 00 horas estaría en guerra con Francia.
El día 11 por la mañana los alemanes ya habían cruzado el bajo Sena en tres lugares distintos y habían establecido cabezas de puente, y por el este cruzaron el Marme. La doble maniobra de tenaza estaba progresando rápidamente. Mas el este todavía el panzer-grupp de Von Kleist, atravesó el Aisne en Berry-au-Bac, en la Champagne avía ya 8 divisiones acorazadas, todo estaba perdido para Francia. No había esperanza alguna de defender Paris. Weygand y el presidente de la republica Lebrun declararón Paris ciudad abierta y se propugno la siguiente orden; “El general Hering asumirá el mando del ejercito de Paris y vigilará su destino, mientras el general Dentz ejercerá las labores de gobernador hasta la llegada de los alemanes” Paris había sido abandonada a su suerte.
El ejército francés recibió de nuevo la orden de retirarse, pero esta vez sin ningún tipo de fin estratégico ni táctico. Nada se podía hacer ni intentar defender el territorio metropolitano, ni intentar defender nada pues Weygand no tenía intención de retirarse a los territorios del Mediterráneo. Los caminos de retirada del ejército francés (atestados de refugiados), conducían inexorablemente a la más grande derrota jamás sufrida por el ejército y el pueblo francés.
Weygand hizo balance de las tropas disponibles que aun le quedaban, sobre el papel le quedaban 52 divisiones, pero en la realidad tan solo equivalían a 30 de las cuales 11 habían perdido el 50% de sus hombres y otras 13 contaban tan solo con el 25%, las restantes eran una amalgama de restos de divisiones destruidas en combate. Weygand solo contaba con 1 división de reserva, aterrador el panorama para Francia. Weygand tan solo consideraba dos posibilidades 1ª Defender la Línea Maginot y retirar al sur los ejércitos que quedaran en el centro y en el ala izquierda, lo que ocasionaría el cerco completo de la totalidad del ejercito francés. 2ª Retirar todo el ejercito, que fue la que se adopto. Weygand envió al general Alphonse Georges una carta con instrucciones secretas acerca de la retirada, pero la orden de la ejecución no estaba firmada todavía. Lo que perseguía Weygand con esta acción era mantener defendida la parte central de Francia el máximo de tiempo posible, dilatando en el tiempo lo inevitable; la rendición
El 11 de junio por la noche se mantuvo una reunión en el castillo de Muguet, a la cual asistieron por parte francesa; Petain, Weygand y De Gaulle. Por parte británica asistieron Churchill, Eden y los generales Ismay y Spears. Maximile Weygand procedió a explicar la situación a sus aliados, los tonos de esta descripción fueron sombríos y descorazonadores para terminar declarando; “La ultima línea defensiva a sido quebrantada y las reservas se hallan agotadas, nos encontramos en el filo de la navaja y no sabemos cuando caeremos derrotados pero sin duda alguna no será después de mucho tiempo.” Para finalizar Weygand añadió: “Este ultimo frente quebrantado es imposible reconstituirlo, por lo tanto Francia entera será invadida:” A posteriori De Gaulle escribió sobre aquella reunión y argumento lo siguiente; “Las tres horas de discusión no sirvieron para absolutamente nada, yo seguía pensando que no conducían a nada estas reuniones y que la única solución digna y honorable era retirarse a nuestras colonias, reorganizar nuestro ejercito con la ayuda británica y continuar la lucha.”
El 12 de junio la situación empeoro mas si cabe, los alemanes se lanzaron por el oeste, cruzaron el Sena inferior con numerosas tropas. Por el este alcanzaron Montmirail, mientras que en la Champagne, Guderain las atravesó rápidamente y lanzo al XXXIX panzerkorps de Schmidt contra Chalons, mientras el flanco este era cubierto por el XLI del general Reinhardt. Un Weygand desolado hablo con el gobierno en estos términos:”Hemos llegado al limite, nuestra línea defensiva se agrieta por numerosos puntos, decididamente la batalla de Francia esta perdida, dentro de pocas horas aconsejaría al gobierno que pidiera el armisticio.”
Básicamente así fue la derrota francesa en su propio territorio, se siguió combatiendo hasta el día 21 de junio en que Petain pidió a Alemania el armisticio, pero esas batallas en muchos casos épicas y desesperadas por parte de las tropas francesas poco o ningún valor estratégico tuvieron en el desarrollo de la batalla, después vendría la vergüenza de la Francia de Vichy.

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