“Jirones de Silencio” relata la lucha de los hijos de inmigrantes, niños
fragmentados en su deseo de arroparse con México al tiempo que
enfrentaban, divididos, los fantasmas de un pasado de culpas y dolor
silenciados por sus padres.
Memorias salteadas, estas páginas íntimas son al mismo tiempo
lucha por pertenecer y hoyo negro en el mutismo. Saben a chile, huelen a
cal, dibujan la intensa vida del barrio y vecindad con la que
colorearon su identidad mexicana, pero también son ajuste de cuentas con
la cuota de sombras del holocausto, desvanecidas sin dejar huella.
Cecilia Cung, quien asegura que no aprendió a conjugar en
pretérito, sucumbió a enfrentar su destino: atendió el gemido de las
sombras, se arrancó las costras del silencio y armó un rompecabezas con
hilachos de su genealogía desaparecida a manos del salvajismo nazi, el
odio racial y las barbáricas ideologías del Siglo XX.
“Estas
páginas íntimas nacieron sin intención, engordando de a poco a lo largo
de casi dos décadas. Calladito y sin sentirlo, como dice Cecilia Cung
–Chila, como la conocemos– afloraron a medida que enfrentó los fantasmas
de su pasado silenciado. “No aprendí a conjugar en tiempo pretérito”,
asevera. Y, aunque no haya aprendido, las sombras y las ausencias la
persiguieron, la acosaron, bailaron en sus sueños hasta que la pluma
seca sucumbió al mutismo de su infancia.”
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