Publicado por primera vez en 1983 por Lester y Dennys Orpen, el libro sostiene que, mientras muchas naciones fueron cómplices en el Holocausto por su negativa a admitir a los judíos durante la época nazi, el gobierno canadiense hizo menos que otros países occidentales para ayudar a los refugiados judíos entre 1933 y 1948. Según las estadísticas oficiales, sólo 5.000 refugiados judíos entraron en el Canadá durante este periodo, el menor registro de cualquier país occidental.
Los autores apuntan a Frederick Charles Blair , el jefe de la inmigración en el Mackenzie King para la administración activa que limita la inmigración judía desde la parte superior. También afirman Blair tenía el pleno apoyo de Mackenzie King, primer ministro durante la guerra, el alto comisionado de Canadá a Gran Bretaña Vincent Massey y tanto de habla inglesa y francófonos élites en general.
El título se basa en una anécdota da en el libro. A principios de 1945, un agente de inmigración no identificada se le preguntó cómo muchos Judios se les permitiría en Canadá después de la guerra. Él respondió: "Nada es demasiado".
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