viernes, 16 de febrero de 2018

Ein blinder Held - Die Liebe des Otto Weidt

El taller del fabricante de pinceles Otto Weidt se aplica en 1941 a los judíos de Berlín como una buena dirección. Los irritantes contactos cercanos de Weidt con la Gestapo, acompañados de sobornos regulares, le dan la posibilidad de proteger a sus empleados judíos, ciegos en su mayoría, de la devastación cotidiana. Entre las pocas personas en el taller que no están ciegas está Alice Licht, una mujer joven y guapa de una casa de clase media. Con ingenio, encanto y talento organizativo, pronto se convierte en la mano derecha de Otto. Los dos combinan más que una relación laboral pura y más que amistad. Otto está casado, no es judío, tiene casi cincuenta años y está casi ciego. Alice es judía y 40 años más joven. Ella lo admira. Para Otto, Alice es la promesa de una vida que le hubiera encantado liderar. Pero la soga alrededor del taller se está cerrando. A pesar de las "visitas" regulares de la Gestapo todo parece ir bien. Después de que sus empleados judíos fueron detenidos de una sola vez, Otto Weidt logra sacarlos del cercano campo de tránsito de la Gestapo. En todo secreto, ahora comienza con la preparación de la clandestinidad. Cuando comienzan las deportaciones masivas, los empleados de Weidt han desaparecido. Pero en un momento de confianza, los escondites son traicionados como una "garra". Weidt todavía llega a que Alice y sus padres primero "solo" vienen a Theresienstadt. Pero luego llega una postal de Alicia, en la que cuenta la historia de su traslado a Auschwitz. Otto Weidt no duda y se pone en camino para salvarla. A través de un trabajador no calificado, se las arregla para establecer contacto con Alice, que ahora trabaja como prisionera de un campo de concentración en una fábrica de municiones. Él esconde ropa y dinero en caso de que ella escape. En enero de 1945, Alice regresa a Berlín, donde Otto y su esposa los esconden hasta el final de la guerra. Pero Alice no puede y no se quedará. Ella recibe el permiso de entrada a los EE. UU. Y se va de Berlín. Otto se queda, muere dos años después. El trabajo de Otto Weidt recuerda hoy solo al Museum Blindenwerkstatt Otto Weidt en Berlin-Mitte y al honor israelí como "Justo entre las Naciones". La historia magníficamente filmada, protagonizada por Edgar Selge y Henriette Confurius en los papeles principales, la cuenta de forma conmovedora la Inge Deutschkron de 91 años, la única empleada sobreviviente de Otto Weidt. Dokudrama por Kai Christiansen, Heike Brückner y Jochen von Grumbow.









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