Ana Frank fue la hija más memorable del Holocausto, pero hubo muchas, muchas otras. En esta colección extremadamente vívida y conmovedora de catorce narraciones personales de sobrevivientes de la ocupación nazi en los Países Bajos, los lectores se encontrarán experimentando una gama de emociones.
Estos sobrevivientes fueron separados de sus padres, hermanos, primos y otros parientes, se vieron movidos más veces para poder contar, experimentaron la desesperación el día después de la esperanza y salieron de la experiencia para siempre cambiados. Tuvieron que adoptar nuevos nombres, nuevas religiones, aprender diferentes costumbres e incluso someterse a la formación de cejas y un cambio de color del cabello. Los lectores descubrirán cómo comunidades enteras fueron pastoreadas como ganado, perdieron todo lo que habían acumulado, se vieron obligadas a ignorar a sus hermanos en público, viven en condiciones inhumanas, soportaron palizas a personas que supuestamente se hicieron amigos, pasaron hambre durante largos períodos de tiempo y a menudo tuvieron permanecer en lugares sin luz y atestados por horas mientras estaba aterrado de que tocar la puerta significara exposición y un viaje a un campo de concentración.
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