miércoles, 28 de diciembre de 2011

MUSICA EN LOS CAMPOS DE CONCENTRACION Y EN LOS GUETTOS

MUSICA EN LOS CAMPOS DE CONCENTRACION:

La canción polaca “Chorał z Piekła Dna” (Coro desde las profundidades del infierno) fue escrita en Sachsenhausen por un poeta y periodista de Varsovia de 24 años, Leonard Krasnodębski, en 1942. Su melodía fue compuesta por Aleksander Kulisiewicz. La letra expresa la desesperación frente a la apatía del mundo y ruega enfáticamente que alguien “¡oiga nuestro coro desde las profundidades del infierno!”.


"Bergen-Belsen Moje" fue tomada del CD 'Songs from the Depths of Hell' (Canciones de las profundidades del infierno
Escrita por un prisionero desconocido y basada en la melodía de la canción popular eslovaca 'Bergen Belsen Moje', fue cantada por reclusos de ese campo en 1945. La letra sombría describe su resignación y desesperación frente al sufrimiento y a una muerte inevitable.



“Buchenwaldlied" fue tomada de la colección Boder del Museo Conmemorativo del Holocausto de los Estados Unidos
En los inicios de Buchenwald, las autoridades organizaron una competencia para elegir la mejor canción del campo. La ganadora, que pasó a ser la canción oficial de Buchenwald (“Buchenwaldlied”), fue bien recibida tanto por los prisioneros como por los guardias que los obligaban a cantarla. Adaptada a una marcha enérgica, su estribillo entusiasta se focalizaba en la libertad que les esperaba a los reclusos más allá de los muros del campo. Para muchos prisioneros, el hecho de cantar la canción representaba un acto de resistencia: “Cuando llegaba la orden para que cantáramos, nuestros ojos se dirigían hacia el crematorio, de cuya chimenea salían llamas. Poníamos todo nuestro odio en la canción. A medida que se quemaba el carbón caliente, gritábamos el “libre” del estribillo para que resonara en el bosque”.




La canción polaca 'Czarny Böhm' fue escrita en 1942 y está basada en la melodía de una canción popular ucraniana. Se trata del comandante del crematorio de Sachsenhausen, quien constantemente solía vanagloriarse de la cantidad de gente que había quemado.



Dachaulied' (La canción de Dachau) fue compuesta por Herbert Zipper para un texto de Jura Soyfer. Ambos habían sido amigos en Viena en los años 30’ y en el verano de 1938 se encontraron nuevamente en Dachau, donde hablaron e inventaron canciones y poemas juntos. Un día Zipper le sugirió a Soyfer componer un poema basado en el conocido eslogan del campo ‘Arbeit macht Frei’ (El trabajo te liberará). Memorizó el poema que Soyfer le recitó unos días después, compuso la música en su cabeza y se la tarareó a unos músicos prisioneros que conocía, quienes prontamente difundieron la canción por todo el campo. Poco tiempo después de componer la canción, el 23 de septiembre de 1938, Zipper y Soyfer fueron transferidos a Buchenwald


'Die lebenden Steine' (Las piedras vivientes) fue una frase que se utilizó para describir a los prisioneros de Mauthausen-Gusen, quienes estaban sujetos a trabajos agobiantes en las canteras que rodeaban al campo. La letra fue escrita por Włodzimierz Wnuk en 1941 y adaptada a música por Aleksander Kulisiewicz en Sachsenhausen en 1943.




La canción polaca “¡Germania!” fue escrita por Aleksander Kulisiewicz, prisionero de Sachsenhausen entre 1941 y 1943, y musicalizada por Jindra Harapat. Como muchas canciones de Kulisiewicz, se trata de una visión graciosa y sarcástica del régimen nazi y se burla del führer ‘imbécil’.


La canción ‘Graue Kolonnen’ (Columnas grises), creada en uno de los primeros campos de concentración nazi en el distrito de Emsland (Alemania), fue escrita por un prisionero desconocido y basada en la canción popular 'Wilde Gesellen' (Compañeros salvajes) del período de la preguerra. La canción habla del trabajo forzado al cual estaban expuestos los prisioneros, pero mantiene el estribillo original alentador de 'Wilde Gesellen': “¡El sol se quedará por nosotros!”.



Al igual que otras canciones escritas por el prisionero político polaco Aleksander Kulisiewicz de Sachsenhausen, 'Heil, Sachsenhausen' adopta un enfoque sarcástico y cínico para ilustrar el nazismo y la vida en el campo de concentración. El objetivo principal de la sátira es la concepción nazi de Rassenschande: un término que literalmente significa “vergüenza de la raza” y que se refiere a la presunta contaminación de la raza ‘aria’ si mantiene relaciones sexuales con los que no son ‘arios’.


Una de las primeras canciones que circularon entre los prisioneros políticos alemanes fue 'Im Walde von Sachsenhausen' (En los bosques de Sachsenhausen). Fue escrita en 1936 por un autor desconocido y se basó en una melodía popular rusa preexistente. La letra de la canción narra la nostalgia de los prisioneros por la familia y las dificultades que padecieron en el campo, aunque la descripción de la vida en el campo es más suave que las de muchas otras canciones que surgieron durante el internamiento nazi. Continuó siendo una de las canciones más populares entre los reclusos de Sachsenhausen y aparece en varias ocasiones en los cancioneros que allí se crearon.



'Jüdischer Todessang' (La canción de muerte judía) fue escrita en Sachsenhausen por Martin Rosenberg, alias Rosebery D'Arguto. Según su compañero Aleksander Kulisiewicz (también recluido), a fines de 1942, D'Arguto y el coro que él había fundado en el campo descubrieron que prontamente prisioneros judíos iban a ser trasladado a Auschwitz-Birkenau o a Majdanek. En respuesta a ello, D'Arguto escribió una canción llamada 'Jüdischer Todessang' (La canción de muerte judía), basada en la melodía popular idish ‘Tsen Brider’ (Diez hermanos). D’Arguto transformó la canción y terminó siendo un documento doloroso de la destrucción actual de los judíos, ya que los diez hermanos son asesinados en las cámaras de gas. Inmediatamente después, en octubre de 1942, D'Arguto y el coro fueron enviados a Auschwitz.





'Koncentrak' (Campo de concentración) fue escrita por el prisionero político polaco Aleksander Kulisiewicz en Sachsenhausen en 1940. La canción hace una descripción sarcástica de la ‘equidad’ que disfrutaban los reclusos del campo: '¡Con el saco del campo, todo son tratados de la misma manera, como basura!'.







'Lichtenburger Lagerlied' (Canción del campo de Lichtenburg), una de las primeras canciones oficiales del campo de concentración, fue escrita a fines de 1933 por un docente anónimo y estaba basada en una melodía de origen desconocido. El prisionero político polaco Aleksander Kulisiewicz, quien sobrevivió a Sachsenhausen y dedicó su vida después de la guerra a la tarea de promocionar la música de los campos nazis, frecuentemente incluía esta canción en sus presentaciones.


'Maminsynek w koncentraku' (El nene de mamá en el campo de concentración) fue escrita por Aleksander Kulisiewicz en 1942 y está basada en una melodía folclórica. Kulisiewicz sarcásticamente emplea eufemismos del nazismo para describir las experiencias de un recluso joven. La canción cuenta que un ‘ángel’ de la gestapo saluda al joven con una patada en los dientes, luego lo envía en un tren ‘elegante’ con cadáveres y finalmente lo devuelve a su madre en una urna funeraria.



Este texto fue copiado del artículo sobre Mojo Brama del Museo Conmemorativo del Holocausto de los Estados Unidos.
Moja Brama es un recordatorio de Kulisiewicz de las sádicas “competencias deportivas” que se llevaban a cabo en Sachsenhausen. Allí, los hombres de las SS les ordenaban a los prisioneros que hicieran el conocido “Baile indio”, a través del cual obligaban a los reclusos a levantar los brazos rápidamente y en forma reiterada, mirar al cielo, girar sus cuerpos, caer al suelo y pararse nuevamente. Muchos prisioneros se mareaban, se sentían mal o terminaban exhaustos luego de ese ejercicio. Para sobrellevarlo, Kulisiewicz se concentraba en la puerta del campo, tal cual hacen los bailarines de ballet, que se focalizan en un objeto distante para no perder el equilibrio mientras giran. La imagen de la puerta quedó grabada a fuego en Kulisiewicz y permaneció entre sus recuerdos indelebles de la vida en el campo.


"Börgermoorlied" (Canción de Börgermoor), también conocida como “von de Lagerlied Börgermoor” (Canción del campo de Börgermoor), no sólo es un de las primeras canciones que se crearon dentro de un campo de concentración, sino que es la más famosa de todas. Fuera de Börgermoor, este himno de campo de concentración se conoció con distintos nombres, como "Moorsoldatenlied", “Lied der Moorsoldaten”, “Die Moorsoldaten”, o por el principio del estribillo “Wir pecara se muere Moorsoldaten” (Somos los soldados de la turbera). En su versión en inglés se hizo famosa como “Song of the Peat Bog Soldiers” y en francés como “Le Chant des Marais".


En esta canción, basada en una melodía ya existente, Aleksander Kulisiewicz describió el fenómeno del 'Musselman', que en los campos nazis hacía referencia a los prisioneros que estaban totalmente agotados, quebrados, consumidos y que habían perdido todas las esperanzas.




El himno de Neuengamme se creó a raíz de un concurso de canciones que tuvo lugar en la primavera de 1942 y en el que hubo más de treinta participantes. La competencia estuvo bajo la supervisión de los prisioneros del campo de más alto rango y con el conocimiento de los líderes del campo. La canción elegida fue "Konzentrationäre" ("Concentrados"). También se la conoció como "Lagerlied Neuengammer" ("Canción del campo de Neuengamme"), con ligeras variaciones con respecto a la canción original. En parte, esta distorsión quizás se deba a la transmisión de la canción entre los prisioneros. Sin embargo, esto también demuestra el uso activo de la canción en la vida cotidiana del campo y su popularidad.


Escrita por Aleksander Kulisiewicz en Sachsenhausen en 1943, ‘Pożegnanie Adolfa ze Światem’ (Adolf se despide del mundo) describe al Hitler 'sin potencia' y 'sin hogar', que claramente contrasta con 'Stalin de acero'.


La obra 'Quatuor pour la fin du temps' (“Cuarteto para el fin de los tiempos”) para violonchelo, piano, clarinete y violín de Olivier Messiaen fue compuesta en un campo de prisioneros de guerra de Silesia (controlada por los nazis). El compositor recordó su estreno a principios de 1941 de esta manera: “El campo estaba tapado de nieve. Éramos 30.000 prisioneros (la mayoría, franceses; algunos, polacos y belgas). Los cuatro músicos tocábamos con instrumentos rotos… las teclas de mi piano vertical permanecían bajas cuando las presionaba… En este piano toqué mi cuarteto con mis tres compañeros músicos y vestidos de la forma más extraña: totalmente andrajosos y con zuecos de madera lo suficientemente grandes para que la sangre pudiera circular a pesar de la nieve que había debajo de los pies…”. Este recuerdo fue cuestionado por muchos, incluso por los otros integrantes del cuarteto. Mientras Messiaen recuerda a miles de personas entre el público, la sala del campo tenía capacidad para quinientas como mucho; su piano no era tan imperfecto como él describe y su insistencia en que el violonchelista sólo tocaba con tres cuerdas fue negado en reiteradas ocasiones por el mismo violonchelista. No obstante ello, pocos discuten la importancia de la obra en sí misma, una de las más relevantes que se produjeron en el siglo XX.


Karl Wloch, prisionero político alemán, creó 'Sachsenhausenlied’ (La canción de Sachsenhausen) en el invierno de 1936 junto a sus amigos comunistas Bernhard Bästlein y Karl Fischer. La canción surge a partir de una melodía conocida de los trabajadores ‘Die Bauern wollten Freie sein’ (Los campesinos quieren ser libres) y decidieron que debía ser utilizada como medio para fortalecer la unidad de los prisioneros y para reflejar un espíritu anti-fascista. Como sucedía con muchas canciones del campo, primero la aprobaron las SS y con frecuencia les ordenaban a los prisioneros que la cantaran. No obstante ello, la canción fue luego prohibida, pero y los prisioneros siguieron cantándola en secreto, con lo cual dejó de ser un canto forzado para pasar a ser canto voluntario.


Con la melodía de una canción popular idish, un prisionero de Sachsenhausen, conocido como Leszek N., cantó la canción polaca 'Szymon Ohm'. Hijo de un fabricante de Varsovia, Leszek se enamoró de una mujer judía en 1939. Mientras los judíos de Varsovia eran llevados al gueto, él consiguió documentación aria para ella, un delito por el cual lo enviaron a Sachsenhausen. La canción describe la belleza de su amada y hace referencia encubierta a su muerte en el gueto.


La canción en idish 'Yeder geshikhte hot ire ende' (Cada historia tiene su final) fue escrita en el campo de concentración de Buchenwald y está basada en la melodía de la canción popular 'Arum dem fayer' (Alrededor del fuego). Si bien reconoce el sufrimiento continuo de los judíos en los campos, sostiene que incluso esto debe terminar en algún momento. La grabación la consiguió el psicólogo letón-norteamericano David Boder de refugiados judíos en Italia en septiembre de 1946.


"Zimno, panie!" de la Colección Kulisiewicz del Museo Conmemorativo del Holocausto de los Estados Unidos


CANCIONES EN LOS GUETTOS

El psicólogo letón-norteamericano David Boder consiguió esta excepcional grabación histórica de la canción “Dort in der lager” (Allí, en el campo) de refugiados judíos de Italia en septiembre de 1946. Como muchas de las canciones creadas por los refugiados en el período de la posguerra, esta canción habla de las dificultades emocionales para enfrentar los efectos de la guerra y de cómo avanzar. Describe la soledad y el sufrimiento del narrador y especialmente la pérdida de la familia. El compositor y el letrista son desconocidos.


“Heveti Shalom Aleykehm” (Te traigo saludos de paz), habitualmente también titulada en plural, es una de las más conocidas y queridas canciones folclóricas en hebreo. En esta excepcional grabación canta un niño sobreviviente polaco en Francia de la posguerra. El psicólogo letón-norteamericano David Boder consiguió la grabación en septiembre de 1946.


Si bien la canción 'Hulyet, hulyet, beyze vintn!' (Destrucción, destrucción, vientos embravecidos) fue compuesta lejos de los guetos nazis, fue una de las más populares entre los reclusos de los guetos judíos. Escrita por Abraham Reisen y compuesta por Mikhl Gelbart, ilustra un paisaje inhóspito y devastado por los vientos implacables. Termina con la frase desesperada: “¡El invierno va a durar mucho tiempo; todavía falta mucho para el verano!”.


La canción en hebreo “Lo Bayom Velo Balayla” (Ni de día ni de noche) fue escrita por el querido poeta Chaim Nachman Bialik. En estas dos breves estrofas, una mujer cuenta que fue a preguntarle a un viejo árbol quién sería su esposo. El psicólogo letón-norteamericano David Boder obtuvo esta excepcional grabación en París a principios de septiembre de 1946.


La canción satírica “Moes, Moes” (Dinero, dinero) fue escrita por un autor desconocido del gueto de Varsovia. Basada en una melodía de jazz norteamericana, habla explícitamente sobre la corrupción y el deterioro dentro del gueto y la forma en la que algunos reclusos continuaron viviendo bien mientras otros sufrían la pobreza y la degradación.


El psicólogo letón-norteamericano David Boder consiguió la canción en idish “On a heym, on a dakh” (Sin un hogar, sin un techo) en agosto de 1946 a través de una entrevista que le hizo a un joven sobreviviente judío llamado Ludwig Hamburguer, quien le comentó que recordaba la canción de la época de su deportación. Allí se describe cómo los deportados vagaban por la noche sin saber dónde iban, hostigados y golpeados y separados de sus familias.


La canción sionista “Shir Ha-Palmakh” (Canción del Palmaj) fue escrita por Zerubavel y adaptada a la desafiante melodía de marcha de David Zahavi. El Palmaj (acrónimo de las palabras en hebreo “Plugot mahkatz”) fue la unidad de combate élite de la Hagana, la principal organización de defensa de la comunidad judía de Palestina bajo el mandato británico. La letra de la canción cuenta que los luchadores del Palmaj permanecían armados y listos para defender a su patria.


'Tsvey vayse toybn' (Dos palomas blancas), escrita por Zishe Weinper y compuesta por Solomon Golub, fue una de las tantas canciones en idish del período de la preguerra que cantaban habitualmente reclusos judíos en los guetos y en los campos de concentración. Ésta es una grabación de Emma Schaver, una cantante norteamericana de música folclórica judía que viajó a campos de refugiados poco tiempo después de que terminó la guerra e hizo varias funciones para grupos de sobrevivientes.


'Yeder ruft mikh Zhamele' (Todos me llaman Zhamele) es una canción que cantó un niño de un orfanato de Lublin en 1945 y describe a un niño judío que perdió a sus padres y hermanos en la guerra. Tiene un tono de dolor y desesperación. El compositor fue Bernardo Feuer y el letrista es desconocido.


“Yid, du partizaner” (Judío partisano) fue escrita y compuesta por el poeta partisano de Vilna Shmerke Katsherginski. La letra, desafiante y alentadora, llama a todos los judíos a quitarse sus cadenas y a tomar las armas contra sus enemigos.

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