viernes, 9 de diciembre de 2011

Un film sobre Pío XII, visto por Sor Pascalina













La Primera Cadena de la Televisión Alemana (ARD) está rodando una película sobre Sor Pascalina Lehnert, la monja que estuvo 40 años al servicio de Pío XII. Se trata de la adaptación cinematográfica de la novela «Gottes mächtige Dienerin» («La poderosa sierva de Dios») de la historiadora Marta Schad, publicada en 2007.

De este modo, el espectador se acerca al Papa a través de la visión personal de Sor Pascalina; el filme presentará importantes sucesos históricos desde el punto de vista de la monja bávara. La biografía fílmica comienza ­-tras un flashback en el año 1912, poco antes de que Josefine Lehnert ingrese en la Orden de la Santa Cruz de Altötting, con el nombre de sor Pascalina- en 1918, cuando la joven religiosa entra al servicio doméstico del Nuncio Eugenio Pacelli, en Múnich. Termina en 1958, con la muerte de Pío XII.

Para poder abarcar un período de 40 años, el film dará algunos saltos en el tiempo, en particular entre 1929, cuando Pacelli deja la Nunciatura de Berlín, y la redacción de la Encíclica «Mit brennender Sorge», en marzo de 1937. Este documento, redactado por los cardenales Faulhaber y Pacelli, despertará el enojo de los nazis; las consecuencias serán fuertes represiones contra representantes de la Iglesia. Cuando en 1939 muere Pío XI, es elegido Papa Eugenio Pacelli, que toma el nombre de Pío XII. Tras el estallido de la Guerra Mundial, Sor Pascalina recibe el encargo de organizar unas obras de asistencia social, así como la ayuda para salvar a los judíos romanos. En 1958, tras la muerte de Pío XII, Pascalina dejará el Vaticano para siempre.

El papel de Sor Pascalina lo desempeña Christina Neubauer, conocida actriz de teatro y televisión; Pío XII corre a cargo de Remo Girone, especialmente famoso por su actuación en «La Piovra», la serie televisiva sobre los orígenes de la Mafia. Después de rodar en Krefeld y Múnich, el rodaje se trasladará a Italia; se prevé que concluya en noviembre y que el filme, en dos capítulos de 90 minutos de duración cada uno, se emita en la televisión alemana en otoño de 2010.

Con ocasión del rodaje entrevistamos al director Marcus O. Rosenmüller en Krefeld.

¿Qué rasgo característico subraya especialmente en Pío XII el filme?

Marcus O. Rosenmüller: Los debates con su propia conciencia, que algunos han denominado su «silencio». El Papa se encontraba en una situación histórica tremendamente difícil y tuvo que sopesar los diferentes argumentos para obrar correctamente. Nuestro film intenta traducir sus reflexiones en un diálogo. Por ejemplo, cuando el obispo de Utrecht, el 26 de julio de 1942, protestó contra las deportaciones de judíos, los nazis extendieron estas también a los judíos bautizados. Esto hizo que Pío XII dudara de que la protesta pública era lo correcto y quemó un discurso que ya tenía escrito. En la película, Pascalina ve cómo el Papa echa el documento, página a página, al fogón en la cocina.


Pero, a pesar de la usual dramatización, concede importancia a la historicidad de lo que narra el film.

Marcus O. Rosenmüller: Nos hemos esforzado por no añadir nada. Eso, sin embargo, no es óbice para tomarnos algunas libertades, por ejemplo introduciendo figuras ficticias como Mons. Wilson, quien aparece como antagonista de Pascalina, porque está en contra de que una mujer se encuentre tan cercana al Papa. Tales resistencias existieron… solo que no podíamos achacarlas a una determinada figura histórica.


¿Cómo se representa en el film la génesis de la encíclica «Mit brennender Sorge», la única cuyo original es alemán y no latín?

Marcus O. Rosenmüller: El film muestra cómo el cardenal Faulhaber de Múnich comienza a escribirla, y el Cardenal Secretario de Estado Pacelli hace la versión definitiva. En un close-up se verá cómo Pacelli cambia el título propuesto por el cardenal Faulhaber «Mit großer Sorge» (con gran preocupación) por «Mit brennender Sorge» (con preocupación ardiente). Además, el film trata las reacciones de los nazis después de la encíclica, por ejemplo mostramos la confiscación de las imprentas donde se reprodujo. Y también se oirá un discurso de Hitler, en el que este -con gran agresividad- exige a la Iglesia que se limite a sus tareas meramente pastorales.

El Pío XII de «Gottes mächtige Dienerin», ¿es más bien «Hitler’s Pope» (John Cornwell) o de lo contrario «El Papa que se opuso a Hitler» (Michael Hesemann)?

Marcus O. Rosenmüller: No tiene nada que ver con la imagen que da de Pío XII una cierta literatura anglosajona, o también Rolf Hochhuth. La acusación de antisemitismo hecha a Pacelli me parece asimismo absolutamente absurda; esto es mera provocación. Nosotros presentamos a un Papa que se opuso intelectualmente al nacionalsocialismo, y al que debido a ciertos hechos -como las deportaciones en los Países Bajos- no le fue fácil saber cuál era la decisión correcta. Como además era diplomático hasta los tuétanos, es posible que esa diplomacia le dificultara algo la acción. Pero también nos esforzamos por tener en cuenta el tiempo en el que vivió. Exigir del Vaticano y en particular de Eugenio Pacelli que tendrían que haber visto todo desde el principio con claridad diáfana, es un anacronismo. El fenómeno «Hitler» es también el fenómeno de su subestimación: durante mucho tiempo, los políticos ingleses y franceses subestimaron la dimensión del nazismo. Cuando Hochhuth afirma que todo el mundo estaba en contra de Hitler y solo Pío XII hizo oídos sordos a los que buscaban ayuda, está diciendo algo sencillamente falso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario